Clone Robotics ha presentado el Protoclone V1, un androide con una estructura de 3D-printing y 1,000 músculos artificiales. A diferencia de los robots convencionales, este modelo utiliza actuadores presurizados en lugar de motores tradicionales, lo que le permite realizar movimientos fluidos y naturales. Su innovador sistema de refrigeración por agua simula la transpiración humana, evitando el sobrecalentamiento de sus músculos sintéticos y asegurando su operatividad en tareas cotidianas.
El diseño del Protoclone V1 incluye un esqueleto de polímero y articulaciones reforzadas que le otorgan flexibilidad y resistencia. Su capacidad de moverse con más de 200 grados de libertad es monitoreada por una red de sensores, permitiéndole ejecutar tareas como lavar platos, preparar comidas simples y limpiar el hogar. Sin embargo, aunque su locomoción busca imitar la humana, hasta ahora se ha presentado en demostraciones asistidas por estructuras de soporte debido a limitaciones en su equilibrio.
El secreto de su tecnología radica en los actuadores miofibrilares, un sistema hidráulico y neumático que replica la función muscular humana. Estos tubos de malla presurizada se contraen al llenarse de líquido, proporcionando una articulación realista. Además, sensores de inercia y presión optimizan sus movimientos en tiempo real.
Un detalle distintivo del Protoclone V1 es su visión futurista: en lugar de un rostro humano, luce un visor negro, evitando la sensación inquietante del «valle inquietante» y facilitando la colocación de sensores. Si bien las pruebas actuales muestran limitaciones en su locomoción, Clone Robotics planea mejoras con sistemas hidráulicos en futuras versiones. Con un lanzamiento en fase «Alpha» para 2025, este androide podría redefinir la interacción humano-robot en los próximos años.
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