OpenAI, en colaboración con el MIT Media Lab, ha publicado los primeros estudios sobre cómo el uso de ChatGPT influye en nuestro bienestar emocional. Aunque más de 400 millones de personas usan ChatGPT semanalmente, hasta ahora no existía una evaluación sistemática sobre sus efectos emocionales.
Los estudios revelan que solo una pequeña parte de los usuarios establece vínculos emocionales con el chatbot, aunque quienes lo hacen tienden a interactuar durante largos periodos, promediando hasta 30 minutos diarios. En una prueba con casi 1,000 personas durante cuatro semanas, se descubrió que aquellos que confiaban más en ChatGPT y desarrollaban un “vínculo” emocional también reportaban mayores niveles de soledad.
Un hallazgo notable fue que las mujeres que usaron el chatbot con frecuencia tendieron a socializar menos que sus contrapartes masculinas. Además, quienes interactuaron con la versión de voz de un género diferente al suyo, manifestaron niveles significativamente más altos de dependencia emocional y soledad al final del experimento.
Aunque los datos son preliminares y se basan en autoinformes, los investigadores resaltan que es un primer paso hacia una comprensión más profunda del impacto psicológico de la inteligencia artificial conversacional. La retroalimentación emocional observada en las conversaciones (el bot refleja el estado de ánimo del usuario) sugiere que estas interacciones podrían tener efectos amplificados a largo plazo.
Este estudio sienta las bases para explorar cómo diseñar interacciones con IA que sean más seguras, empáticas y saludables para los usuarios. Sin embargo, los expertos advierten que sigue siendo difícil medir con precisión el impacto emocional real de estas tecnologías.
Más información en el artículo de Rihannon Williams para MIT Technology Review