En un audaz experimento televisivo, Channel 4 hizo historia en el Reino Unido al emitir un episodio de su programa Dispatches con una presentadora completamente creada por inteligencia artificial. El capítulo, titulado Will AI Take My Job?, exploraba cómo la automatización está transformando profesiones tan diversas como la medicina, el derecho o el periodismo. Pero la verdadera sorpresa llegó al final: Aisha Gaban, la conductora del programa, no existía. Su imagen y su voz habían sido generadas íntegramente por una IA.
“Tal vez incluso los presentadores como yo sean reemplazados”, anunció la propia Gaban antes de revelar su naturaleza artificial. El momento, a la vez inquietante y fascinante, provocó una ola de comentarios sobre el futuro del trabajo, la autenticidad mediática y la confianza en lo que vemos en pantalla.
El episodio también mostró que casi tres cuartas partes de los jefes británicos ya utilizan herramientas de IA para tareas antes humanas, una cifra que revela el ritmo vertiginoso con el que la tecnología está redefiniendo los límites laborales.
Desde Channel 4 aclararon que no planean reemplazar a sus periodistas, pero reconocieron que el experimento fue una advertencia sobre la facilidad con la que los medios pueden “engañar al público con contenidos imposibles de verificar”.
La presentadora sintética fue desarrollada por la marca tecnológica Seraphinne Vallora para Kalel Productions, usando prompts que generaron un humano digital con expresividad y voz realistas.
Más allá del truco, Will AI Take My Job? logró poner en primer plano una pregunta urgente: ¿hasta qué punto podemos confiar en las pantallas cuando ni siquiera sabemos si quien nos habla es humano?
Más información en el artículo de Lauren del Fabbro para The Independent.
